Los niños, sus emociones y la Terapia Floral
“La Infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato, que pretender sustituirlas por las nuestras.” (Jean Jacques Rousseau, filósofo)
Los niños pequeños aun no han desarollado la capacidad de regular por sí mismos sus estado emocionales, ellos están a merced de reacciones emocionales intensas, que no logran comprender y mucho menos controlar. La labor de los padres y otros adultos significativos es fundamental, ya que, las respuestas emocionales del ellos frente a la situación deben estar en sintonía con lo que siente el niño, es importante empatizar con él, lograr entender que es lo que necesita y de esta forma lograr un estado de corregulación afectiva . El lograr esta regulación compartida, es parte del camino hacia el logro de la autorregulación emocional del niño.
Este viaje puede ser muy desgastante y en algunos casos agotador, se requiere de un gran esfuerzo y la Terapia Floral aparece como una alternativa natural para equilibrar las emociones y lograr armonía.
La Terapia Floral es de gran ayuda en el manejo de la rabia, celos, miedos, baja tolerancia a la frustración y alteraciones del sueño, tan frecuentes en la primer infancia.